Autódromo Nazionale di Monza

El Circuito de Monza, también conocido como Autódromo Nazionale di Monza, es un autódromo de renombre mundial que ha sido testigo de innumerables momentos históricos en el deporte del automovilismo.

Localización del circuito

El Circuito de Monza está ubicado en el parque de la villa real de Monza, en la región de Lombardía, Italia. Se encuentra a unos 33 km al norte de la ciudad de Milán, lo que lo hace fácilmente accesible para los entusiastas del automovilismo de todo el mundo.

Historia del circuito de Monza

El circuito de Monza se construyó en 1922, lo que lo convierte en el tercer circuito más antiguo del mundo y el primero de Europa continental. La construcción del circuito fue decidida en enero de 1922 por el Automóvil Club de Milán para conmemorar el vigésimo quinto aniversario de su fundación. Las obras comenzaron el 15 de mayo y se terminaron en sólo 110 días. La pista se inauguró el 3 de septiembre de 1922. Desde entonces, ha albergado todas las temporadas de Fórmula 1 de la historia, excepto en 1980. Ese año, el Gran Premio de Italia se trasladó a Imola debido a importantes obras de remodelación en Monza.

Originalmente, estaba compuesto por el circuito actual (llamado rutero) y otro oval con curvas superperaltadas (llamado anillo de velocidad), que compartían la recta de tribunas, de doble anchura. Este anillo se conserva como reliquia histórica.

Gran Premio en 1987

En los primeros años, el Gran Premio de Italia se disputaba en el circuito de 10 km. En 1928, el piloto Emilio Materassi perdió el control de su coche en la recta de meta y se precipitó sobre la multitud congregada junto a la pista, matando a 20 espectadores e hiriendo a más de 40.

El trazado sufrió múltiples variaciones, casi siempre en respuesta a trágicos accidentes que sucedieron. La Segunda Guerra Mundial provocó que se suspendieran los Grandes Premios hasta el año 48.

Hoy en día, el circuito de Monza alberga el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 y se caracteriza por el alto porcentaje del trazado que los pilotos recorren con el acelerador a fondo, debido a las largas rectas.

¿Cómo es el trazado?

El trazado actual del Circuito de Monza pertenece al año 2000 y cuenta con un total de 11 curvas. Su silueta con forma de L es inconfundible y esconde un recorrido muy rápido con velocidades punta que superan los 330 km/h. El circuito tiene una longitud de 5.793 metros y se caracteriza por el alto porcentaje del trazado que los pilotos recorren con el acelerador a fondo, debido a las largas rectas. La velocidad máxima registrada en el circuito es de 360 km/h con DRS y 345 km/h sin DRS. Estos datos subrayan por qué al Circuito de Monza se le conoce como el Templo de la Velocidad.

¿Qué competiciones alberga el circuito de Monza?

El Circuito de Monza es reconocido por albergar el Gran Premio de Italia de Fórmula 1. Además, ha sido sede de otras competiciones importantes como la Fórmula 2, Fórmula 3, F4 Italiana, WTCR. También es célebre por albergar la Carrera de los Dos Mundos, una prueba de 500 millas realizada en el trazado oval entre 1957 y 1958, donde se enfrentaron Fórmula 1, Indy y deportivos.

Accidentes a lo largo de la historia en este circuito

El circuito de Monza, ha sido escenario de varios accidentes impactantes a lo largo de su historia:

• 1961: Durante el Gran Premio de Italia, los pilotos Jim Clark y Wolfgang Von Trips chocaron, lo que provocó que el Ferrari de Von Trips volara hacia las gradas, matando a 14 espectadores. Von Trips también murió en el accidente.
• 1978: En el Gran Premio de Italia de ese año, hubo un choque múltiple en la curva grande del circuito de Monza. Los pilotos involucrados fueron James Hunt, Riccardo Patrese, Vittorio Brambilla, Hans-Joachim Stuck, Patrick Depailler, Didier Pironi, Derek Daly, Clay Regazzoni y Brett Lunger. El monoplaza de Ronnie Peterson, quien manejaba un Lotus, quedó en llamas. A pesar de que sus compañeros lograron sacarlo del vehículo, los médicos tardaron más de 20 minutos en llegar al lugar del accidente.
• 1993: En el Gran Premio de Italia de ese año, los pilotos Christian Fittipaldi y Pierluigi Martini chocaron a pocos metros de la línea de meta. El monoplaza de Fittipaldi giró en el aire, pero afortunadamente ambos pilotos salieron ilesos.