Giuseppe Farina

¿Quién es Giuseppe Farina?

Giuseppe Farina, también conocido como “Nino” Farina, fue una figura destacada en el mundo del automovilismo. Nació el 30 de octubre de 1906 en Turín, Italia.

Antes de convertirse en piloto, Farina se distinguió como oficial de caballería, esquiador, futbolista y jinete. Además, era un estudiante brillante que obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas y una licenciatura en Derecho de la Universidad de Turín.

Farina nació en una familia con fuertes vínculos con la industria de la automoción. Era hijo de Giovanni Carlo Farina, fundador de la empresa de carrocerías Stabilimenti Farina, y sobrino del famoso diseñador de automóviles Battista “Pinin” Farina.

Poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial se casó con la aristócrata Elsa Giaretto, una mujer elegante y con estilo, que dirigía un emporio de la moda en Turín. Aunque ella trató de persuadir a su nuevo marido para que deje de competir, no lo logró y Nino tres días después de la boda voló a Argentina, donde era la próxima carrera.

Giuseppe Farina es recordado no solo por sus logros en la pista, sino también por su personalidad y estilo de vida. Era conocido por su inteligencia y su estilo de conducción, siendo el precursor de la postura de conducción con la espalda comprimiendo el respaldo del asiento y los brazos extendidos. Sin embargo, también era conocido por su arrogancia, su desprecio por sus rivales en la pista, y su aparente indiferencia por su seguridad personal con la que siempre competía.

Trayectoria de Giuseppe Farina

Durante sus años universitarios, Giuseppe Farina compró su primer coche, un Alfa Romeo de segunda mano, y lo condujo en la subida de montaña Aosta-Gran San Bernardo en 1925. A pesar de haber conducido un coche por primera vez a la edad de nueve años, terminó su día con un hombro roto y cortes faciales después de estrellarse contra un árbol.

En los primeros años treinta, Farina condujo Alfa Romeos y Maseratis privados, ganando la carrera de voiturette Masaryk en 1934 y obteniendo otros buenos resultados. Impresionó al legendario Tazio Nuvolari, la indiscutible estrella de la época, quien se convirtió en su mentor.

Bajo la tutela de Nuvolari, Giuseppe Farina lo hizo lo suficientemente bien como para unirse a la Scuderia Ferrari, el equipo que dirigía los Alfa Romeos con apoyo de fábrica, en 1936. Allí, realizó una carrera magistral en la oscuridad sin faros en la Mille Miglia, terminando en segundo lugar.

Fórmula 1

Giuseppe Farina hizo historia al convertirse en el primer campeón del mundo de la Fórmula 1 en 1950. También fue el ganador del primer Gran Premio del Campeonato Mundial en Silverstone. Durante la temporada inaugural de la Fórmula 1 en 1950, las actuaciones de Farina en los Grandes Premios de Suiza e Italia fueron fundamentales para asegurar el primer Campeonato Mundial de Fórmula 1, pilotando para el dominante equipo Alfa Romeo.

A pesar de continuar corriendo para Alfa Romeo la siguiente temporada y un cuarto puesto en el campeonato de 1951, Farina dejó el equipo para unirse a Ferrari para la temporada de 1952. Su tiempo en Ferrari trajo más éxitos, ya que terminó segundo en el campeonato de pilotos de 1952 detrás de su compatriota Alberto Ascari. En 1953, Farina logró su última victoria en el Gran Premio de Alemania.

Durante las siguientes dos temporadas, Farina corrió en menos carreras del campeonato, pero aún así logró un podio en Argentina, un cuarto puesto en Mónaco, y un tercer puesto en Bélgica en 1955, asegurándole el quinto puesto en la clasificación del campeonato de 1955. El Indianapolis 500 de 1956 fue el último intento de Farina para clasificar para una ronda del campeonato de F1. Desafortunadamente, no logró un tiempo lo suficientemente rápido para alinearse en la parrilla de salida.

A pesar de no lograr el mismo nivel de dominio que sus compañeros como Alberto Ascari y Juan Manuel Fangio, la carrera de Giuseppe Farina en la Fórmula 1 marcó historia.

Retiro

Giuseppe Farina decidió retirarse de la Fórmula 1 tras sufrir numerosos accidentes y cicatrices en sus últimos años como piloto, incluyendo quemaduras sufridas en Monza en 1954. En 1955, durante una dura lucha por el segundo lugar en Argentina, necesitó inyecciones de morfina, lo que indicaba que su retiro se acercaba.

Después de retirarse de la Fórmula 1, Giuseppe Farina se convirtió en un distribuidor y vendedor de Alfa Romeo. También se involucró asistiendo en la fábrica de Pininfarina. Desafortunadamente, Giuseppe Farina falleció en un accidente de carretera en Francia el 30 de junio de 1966.